Vocabulario de Enfermería:
Cuidado del adulto mayor
Introducción: ¿Qué es un Diagnóstico de Enfermería?
No se trata solo de enfermedades. Un diagnóstico de enfermería traduce cómo una persona responde a su situación de salud, desde lo físico hasta lo emocional. ¿La diferencia? Mientras el médico nombra una patología, la enfermera observa lo que ocurre en la vida cotidiana del paciente. ¡Un ejemplo claro! Un adulto mayor con artrosis que evita moverse por temor a caerse. Aquí, el diagnóstico sería “deterioro en la movilidad física”, lo cual abre la puerta a intervenciones concretas que ayuden a recuperar autonomía. A continuación, en este blog veremos conceptos básicos que hacen parte del vocabulario de enfermería y su importancia para el entorno.

El Propósito del Diagnóstico en el Cuidado
¿Para qué sirve? Permite planear mejor el cuidado. Si hay riesgo de caídas, la enfermera no solo lo anota: ajusta el entorno, revisa fármacos y propone ejercicios. Así, se previene antes de lamentar.
Este lenguaje está organizado por NANDA-I en áreas como nutrición, descanso o cognición. ¿Lo sabías? Como se menciona en el libro «Diagnósticos de enfermería: definiciones y clasificación”, algunos diagnósticos frecuentes en adultos mayores son:
- Dolor crónico (00133): suele durar más de tres meses. Muy común en problemas óseos.
- Retención urinaria (00023): presente en trastornos prostáticos o neurológicos.
- Patrón de sueño alterado (00198): especialmente en residencias o entornos institucionales.
Tipos de Diagnósticos de Enfermería
¿Son todos iguales? No. Hay tres tipos principales:
- Centrado en el problema: refleja algo que ya ocurre. Ej: movilidad limitada.
- De riesgo: advierte sobre un problema potencial. Ej: riesgo de caídas.
- De promoción de la salud: enfocado en mejorar. Ej: intención de mejorar la comunicación.
También existen los síndromes, que reúnen varios diagnósticos frecuentes. ¿Uno común? El síndrome de dolor crónico (00255), que incluye fatiga, insomnio y aislamiento. Muy visto en enfermedades degenerativas.
¿Su utilidad? Ofrecen una mirada más humana, donde se responde a lo que la persona realmente siente y necesita.
Componentes Clave de un Diagnóstico de Enfermería
La Etiqueta Diagnóstica: El nombre del problema
Es un término estandarizado y conocido en el vocabulario de enfermería. ¿Para qué? Para que todo el equipo de salud entienda de qué se trata. Algunos ejemplos:
- Deterioro en la movilidad física
- Riesgo de caídas
- Aislamiento social

Características Definitorias: Las señales del problema
Son las manifestaciones visibles o percibidas. En el caso del aislamiento, podrían notarse conductas como:
- Evitar mirar a los demás
- No participar en actividades grupales
- Mostrar apatía o tristeza
Factores Relacionados: Las posibles causas
¿Qué lo origina? Aquí se identifican los elementos que contribuyen al problema. En el aislamiento, por ejemplo:
- Duelo reciente
- Problemas auditivos
- Rechazo social o exclusión
Es cierto que detectar estos factores permite personalizar las acciones de cuidado.
Cómo se Relacionan los Componentes y el vocabulario de enfermería
¿Qué se logra al unir estos elementos? Una fotografía precisa de lo que ocurre. Ejemplo:
“Aislamiento social relacionado con la pérdida de su pareja, evidenciado por retraimiento y persistente tristeza”.
¿Para qué sirve? Para diseñar un cuidado que no sea genérico, sino ajustado a la realidad de esa persona. ¡Aquí va un dato curioso! El día de la enfermera se celebra este 12 de mayo, qué mejor forma de celebrarlo que haciendo justicia a su alto conocimiento y entrega. Podrás conocer más sobre esta festividad en el siguiente artículo.

El Proceso General para Llegar a un Diagnóstico
a) Recopilación de Información
¿El primer paso? Observar y escuchar. La enfermera recoge datos al interactuar con el paciente y la familia, además de revisar su historia clínica. También se exploran antecedentes familiares, enfermedades asociadas o situaciones de riesgo.
b) Análisis de la Información
Con los datos en mano, se busca sentido. ¿Cómo? Pues identificando patrones entre síntomas y factores, lo que permite realizar inferencias clínicas. En concreto este razonamiento ayuda a distinguir entre diagnósticos posibles.
c) Identificación del Problema
Aquí se selecciona el diagnóstico más apropiado. ¿Cómo conseguirlo? Comparando las características del paciente con los criterios de NANDA-I. La elección dependerá de si se trata de un problema ya presente, un riesgo futuro o una oportunidad para mejorar.
¿Un dato importante? A veces, un riesgo puede ser más urgente que un problema ya establecido. Por eso, el juicio clínico es clave.
¿La meta final? Elegir el diagnóstico correcto. Solo así se podrá guiar una intervención eficaz, orientada a resultados reales y medibles.
Vocabulario de Enfermería: Diagnósticos relevantes en el Adulto Mayor
(Basado en la clasificación NANDA-I)
En seguida, describimos de forma práctica y sencilla los términos que consideramos clave para el entorno de cuidado en la tercera edad. Sin embargo, si quieres conocer a profundidad sobre cada concepto mencionado o incluso los que no alcanzamos a mencionar, te recomendamos consultar el libro oficial de forma gratuita en el siguiente enlace.

Dominio 1. Promoción de la Salud
- Preparación para mejorar la alfabetización en salud: En efecto el adulto mayor desea comprender mejor la información sobre su salud para tomar decisiones, comunicarse con su equipo médico y navegar el sistema de atención.
- Estilo de vida sedentario: En general corresponde a una rutina pasiva, con escasa actividad física, suele tener raíces más profundas que la simple pereza. ¿Motivos? Dolor crónico, baja motivación o incluso tradiciones culturales. Esta inactividad puede poner en riesgo su bienestar general.
Dominio 2. Promoción de la Salud
- Nutrición desequilibrada: menor a lo requerido: Cuando la alimentación no cubre las necesidades corporales, suelen intervenir factores como dificultad para masticar, inapetencia o desconocimiento dietético. ¿Consecuencias? Fatiga, pérdida de masa muscular y vulnerabilidad a enfermedades.
- Riesgo de aspiración: ¿Comer puede ser peligroso? Sí, si el alimento entra por la vía equivocada. También es importante tener en cuenta que trastornos de deglución, sondas mal manejadas o daños neurológicos aumentan el riesgo de neumonía aspirativa.
Dominio 3. Eliminación e Intercambio
- Estreñimiento: Evacuaciones poco frecuentes, esfuerzo excesivo y sensación de vaciamiento incompleto. ¿Causas frecuentes? Principalmente, una dieta pobre en fibra, escasa hidratación, fármacos o falta de privacidad. A veces, incluso el pudor impide usar el baño oportunamente.
- Incontinencia urinaria: La pérdida involuntaria de orina, ya sea por urgencia o esfuerzo, afecta la dignidad y modifica rutinas. ¿El resultado? Restricción social y ansiedad anticipatoria al salir.
Dominio 4. Actividad / Descanso
- Riesgo de síndrome de desuso: ¿Reposar demasiado puede dañar? Sí. Inmovilidad prolongada debilita músculos y deteriora otros sistemas. Tras una cirugía, si no hay movilización temprana, aparecen rigidez, llagas o atrofia.
- Movilidad física alterada: Dificultad para desplazarse o cambiar de postura limita la autonomía. Por ejemplo, alguien con Parkinson puede requerir asistencia incluso para girar en la cama.
- Riesgo de caída en adultos: ¿Un mal paso puede cambiarlo todo? Así es. En particular, una iluminación deficiente, los fármacos sedantes o la desorientación elevan el riesgo. Caídas nocturnas son frecuentes y peligrosas.

Dominio 5. Percepción / Cognición
- Confusión aguda: En definitiva corresponde a un cambio brusco en el entorno, infecciones o medicamentos pueden provocar desorientación temporal. ¿Síntomas? Agitación, lenguaje incoherente o pérdida de noción del tiempo.
- Confusión crónica: Cuando el estado confusional se extiende por meses, suele haber deterioro neurocognitivo. ¿Signos? Olvida datos esenciales o se desubica en espacios conocidos.
- Memoria deteriorada: Se olvida lo reciente, aunque conserva cierta funcionalidad. ¿Ejemplo? Repetir la misma pregunta o dudar si ya tomó sus medicamentos.
Dominio 6. Autopercepción
- Riesgo de dignidad humana comprometida: ¿Puede el cuidado afectar la dignidad? Sí. Es cierto que exponer al paciente sin justificación, omitir su opinión o limitar su privacidad erosiona su percepción de respeto.
- Aislamiento social: Según el vocabulario de enfermería es vivir solo, tener movilidad reducida o carecer de vínculos significativos puede generar desconexión emocional. ¿Resultado? Principalmente soledad, tristeza y falta de estímulos.
Dominio 7. Relación de roles
- Tensión del rol del cuidador: ¿Quién cuida al que cuida? El desgaste emocional, la sobrecarga de tareas y la falta de apoyos generan estrés intenso. Por ejemplo, una hija que interrumpe su vida laboral para cuidar a su madre con Alzheimer vive esta tensión a diario.
Dominio 9. Afrontamiento / Tolerancia al estrés
- Ansiedad: Es cierto que el hospital, un diagnóstico nuevo o cambios drásticos provocan inquietud sin razón aparente. ¿Cómo se manifiesta? Insomnio, inquietud o llanto sin explicación clara.
- Duelo inadaptado: Cuando la pérdida persiste sin cicatrizar, se estanca el proceso emocional. ¿Indicador? Pasado un año, la persona no ha logrado retomar sus actividades básicas.
Dominio 11. Seguridad / Protección
- Riesgo de infección: En particular, la piel frágil, higiene deficiente o sistemas inmunes debilitados aumentan la posibilidad de infecciones. Una herida leve puede volverse un problema grave sin cuidado adecuado.
- Integridad de la piel deteriorada / Riesgo de lesión por presión: ¿Estar en cama puede dañar la piel? Sin cambios posturales frecuentes, sí. Las úlceras por presión se desarrollan con rapidez en pieles envejecidas.
Dominio 12. Comodidad
- Dolor crónico: Presente por más de tres meses, este tipo de dolor afecta el humor, el descanso y la movilidad. ¿Frecuente? Sí, en enfermedades como la artrosis.
- Comodidad deteriorada: Malestares físicos o emocionales sin resolver generan intranquilidad continua. ¿Un ejemplo? No dormir bien por ruidos constantes y pasar el día irritado.
Glosario: Vocabulario de Enfermería para el Adulto Mayor
- Diagnóstico de enfermería: ¿Qué representa exactamente? En efecto, se trata de una interpretación clínica que identifica cómo responde una persona, o incluso su entorno inmediato, a condiciones de salud o situaciones de vida. No se limita al paciente: puede incluir al cuidador, la familia o una comunidad entera.
Para aprender a hacer notas de enfermería te recomendamos visitar el siguiente artículo. - Diagnóstico centrado en el problema: Cuando se reconoce una reacción negativa ya presente frente a un estado de salud, este diagnóstico la describe. Su valor radica en guiar acciones inmediatas.

- Diagnóstico de promoción de la salud: Este tipo señala algo distinto: la disposición de una persona para avanzar hacia un mejor estado físico o emocional. ¿La base? El deseo activo de cuidarse.
- Diagnóstico de riesgo: Aquí no hay síntomas visibles aún, pero sí señales de alerta. Este diagnóstico anticipa respuestas humanas indeseables que podrían desarrollarse si no se actúa.
- Síndrome: ¿Un conjunto con lógica clínica? Exactamente. Pues los síndromes agrupan varios diagnósticos que suelen coincidir en el tiempo y que comparten estrategias similares de abordaje.
Concepto básicos en el cuidado
- Eje: Una estructura esencial para entender cómo se construye un diagnóstico. ¿Cómo se organiza? A través de siete dimensiones que permiten afinar la descripción.
- Eje 1 – Enfoque del diagnóstico: Muestra la respuesta humana específica que se busca describir.
- Eje 2 – Sujeto del diagnóstico: Indica a quién va dirigido: puede ser una sola persona o todo un colectivo.
- Eje 3 – Juicio: Introduce un calificativo que aclara el diagnóstico (por ejemplo, “deteriorado” o “ineficaz”).
- Eje 4 – Ubicación: Especifica en qué parte del cuerpo o sistema se centra el diagnóstico.
- Eje 5 – Edad: Sitúa al paciente dentro de un grupo etario, como el adulto mayor.
- Eje 6 – Tiempo: ¿Se trata de algo pasajero o persistente? Este eje lo define.
- Eje 7 – Estado del diagnóstico: Señala si es un problema actual, un riesgo potencial o un objetivo de promoción.
- Eje 1 – Enfoque del diagnóstico: Muestra la respuesta humana específica que se busca describir.
- Etiqueta de diagnóstico: ¿Una simple palabra? En realidad, es una designación precisa que combina el enfoque y el juicio clínico. Permite identificar con claridad el fenómeno observado.
- Definición: No basta con un nombre. Pues cada diagnóstico debe contar con una descripción que lo diferencie de otros similares y evite confusiones. ¡Muy importante!
- Características definitorias: ¿Cómo reconocer un diagnóstico en la práctica? En efecto, a través de manifestaciones concretas: signos, síntomas o conductas que lo hacen visible.
- Factores de riesgo: En el vocabulario de enfermería son elementos que incrementan la posibilidad de una reacción negativa ante una situación de salud. Detectarlos permite actuar a tiempo.
Con AdminSalud software se facilita el cuidado geriátrico, pues permite un registro estandarizado de diagnósticos, que facilita la comunicación entre los profesionales. Visita el siguiente artículo y descubre todos sus beneficios. - Factores relacionados: Aquí entran en juego las causas o condiciones que preceden al problema. Pero lo interesante es que muchas de ellas pueden ser modificadas con intervenciones específicas.
Palabras clave para una enfermería integral
- Poblaciones en riesgo: ¿Todos corren el mismo peligro? No. Hay grupos que, por edad, entorno o contexto, tienen mayor probabilidad de desarrollar ciertos diagnósticos.
- Condiciones asociadas: No se trata de diagnósticos aislados. La razón es porque a veces, un procedimiento médico o una enfermedad previa influyen directamente sobre la aparición del problema de enfermería.
- Intervenciones de enfermería independientes: ¿Qué puede hacer una enfermera sin esperar órdenes? Mucho. De hecho estas intervenciones son acciones autónomas que permiten responder con agilidad y precisión.
- Resultados sensibles a la enfermería: ¿Cómo saber si lo que se hace tiene efecto? ¡Así es! Estos resultados permiten medir de forma concreta el impacto de los cuidados en el bienestar.
- Plan de cuidados de enfermería: ¿Una simple lista de acciones? No. Porque es un esquema estructurado que integra diagnósticos, objetivos y estrategias adaptadas a cada persona. ¡Muy útil! ¿No crees?
Es muy común que los hogares geriátricos tengan un plan de cuidado predeterminado para sus residentes, pero también hay casos donde el residente tiene un plan personalizado. Para conocer más sobre los hogares geriátricos y su importancia te recomendamos el siguiente blog. - Clasificación: Agrupar conceptos con base en características compartidas facilita el análisis y la toma de decisiones. Así se construyen sistemas útiles para la práctica.
- Nivel de abstracción: ¿Todo es medible? No siempre. Pues algunos conceptos son más observables que otros, y este nivel marca cuánto se puede ver o inferir.
- Terminología: Cada disciplina tiene su lenguaje. Por ejemplo, esto sucede en enfermería, donde usar términos específicos permite comunicarse con exactitud y evita ambigüedades en la atención. Es por esto que hacemos énfasis en que el vocabulario de enfermería es fundamental para brindar un cuidado de calidad.